El arte en la visión cinematográfica de Murnau

Friedrich Wilhem Murnau fue un director de cine alemán que fundó su propia productora en 1919. La época de sus producciones coincidieron que el asentamiento del movimiento artístico del expresionismo alemán, por lo que nos sirve de gran ayuda la visualización de sus obras para entender como afectó a otros campos, a parte de la pintura o la literatura.

Con la proyección de la película Nosferatu, obra cinematográfica más famosa de Murnau, se observa una clara influencia de ese expresionismo, pero que a la vez supone una evolución con el expresionismo más puro e inicial en otras obras del cine, como en el Gabinete del doctor Caligari, del director Robert Wiene.

Es una evolución respecto a esta última obra, ya que Murnau apuesta por decorados naturales para dar una mayor verosimilitud a la historia del famoso vampiro, mientras que en el mundo del doctor Caligari los decorados eran totalmente artificiales, y a la vez típicos del movimiento al que pertenece, con esas deformaciones dando sensación de falta de equilibrio, la gran cantidad de puntos de fuga y las numerosas aristas que lo formaban.

En cambio, lo que sí se mantiene entre ambas obras y que es objeto de caracterización del movimiento expresionista es ese halo de misterio y penumbra, que los artistas relacionados con este arte querían transmitir, pues es lo que ellos sentían como realidad exterior. Todo esto lo conseguían con la iluminación usada, toda llena de contrastes.

A continuación os dejo esta fantástica obra histórica:

 


Más tarde, siendo la última película que realizó antes de morir en un accidente automovilístico, Murnau dirigió la obra Tabú, perteneciente ya a su etapa americana, y por tanto más alejado de sus obras expresionistas como Nosferatu. 

En esta historia el ángulo de visión busca colocarse en la de los indígenas, en vez de en la del hombre colonizador. Todo ello ocurre alrededor de un historia de amor imposible, marcada por el gran tabú que impide la relación entre los protagonistas, para acabar con uno de los finales más bonitos de la historia.

Ya que no tiene desperdicio, os dejo la película y os espero en el próximo post.




Ángel Eslava Sánchez.